Un cumpleaños sin contratiempos….

El viernes pasado (12 de Enero) celebré mi cumpleaños sin contra tiempo alguno, pensé erróneamente que me iba a afectar mucho el estar sin mi familia o sin la tradicional torta de chocolate que siempre me preparan.

Definitivamente la hermandad venezolana se organiza muy bien, el mismo día de mi cumpleaños después de almuerzo, se las arreglaron para picarme una torta en la oficina y aprovecharon para incluir otros cumpleañeros de esa misma semana, así que entre locales y expatriados cantamos el cumpleaños feliz en todos los idiomas posibles.

Como una imagen vale más que mil palabras, aquí les muestro unas cuantas.

Posteriormente después de la jornada laboral, nos fuimos al club para aprovechar la hora feliz de los días viernes y todos mis compañeros me invitaron unos tragos. Para sorpresa de todos nosotros, el director general de la empresa, pasó toda la noche con nosotros, algo poco usual, pero se ha incrementado este tipo de situaciones desde que regresó de vacaciones. Prosiguiendo con la historia, la comida estuvo muy buena al igual que las bebidas.

El sábado se celebró la fiesta de navidad/fin de año de la compañía, en un hotel Caribe en la ciudad que tiene vista a la playa. La cena tenia dos variantes muy apetitosas, la comida española y la local, en lo personal me gusta probar todas las cosas a los países que voy y he de señalar en forma muy positiva que la comida tradicional ecuatoguineana no esta nada mal, yo la podría mejorar un poquito en el sentido de la forma de preparación, pero nada. Sirvieron dos tipos de caracoles, uno de tierra y otro de mar, el primero tenía un sabor a tierra muy pronunciado, pero el segundo estaba muy bueno. Le di placer a mi paladar maracucho, sirvieron plátano en dos de las variedades mas conocidas en mi país, frito en tajadas y hervido, solo me falto el queso de año.

Me he dedicado a establecer amistadades con las personas locales que trabajan para la empresa, pues me interesa enormemente conocer todas sus costumbres, así que el día de la fiesta fui honrado por algunos locales de su saludo tradicional, el mismo consiste en tocarse las mejillas con la cara, es como si se fueran a besar como los europeos de dos besos, pero sin el beso. Ese tipo de saludo solo lo realizan entre personas que consideran de alta confianza, así pues que no es común que se haga a personas que no son del país o de su tribu. Pienso que el esfuerzo que algunos de nosotros estamos realizando en aprender su dialecto (FAN) y tratar de conversar con ellos en su idioma local a ayudado a que las cosas sean mas fáciles para nosotros. En lo personal creo que ellos no han descifrado donde catalogar a los venezolanos, pues ni somos gringos ni somos locales, pero hablamos el idioma y nos movemos fácilmente entre dos aguas. Me imagino que va a ser demasiado tarde para los locales el clasificarnos, pues cuando se den cuenta de que si somos blancos, ya nos habremos ganado su amistad.

Como coexistimos varias nacionalidades en la empresas, durante la fiesta paso algo muy cómico para nosotros o curioso para otros, los Indios (Hindúes) tiene la costumbre de bailar entre personas del mismo sexo, bueno mi amigo Shabab me ha invitado a bailar delante de todo ese gentío, se pueden imaginar la escena, un maracucho con raíces altamente machitas evitando decirle “maricón” pues no entendíamos el motivo de dicha invitación. Gracias a Dios no fue solamente conmigo, invitaron también a mi amigo Ali.

Para cerrar con broche de oro, el día domingo nos dirigimos a la playa, la misma se encuentra en la carretera vía a Luba (Bioko Sur), la misma se llama “Arena Blanca” pues es la única playa con arena menos negra, pues como la isla de Bioko es de origen volcánico, toda la superficie de la isla esta cubierta por arena negra. Parecíamos los propios venezolanos yendo a la playa en semana santa, con parrillera a gas, full carne, cervezas, las cavas gigantes, los sombreritos de playa y los típicos shorts de traje de baño. Solo nos faltaba un equipo de sonido gigante para animar el sitio.

La playa estaba llena, pues es costumbre de los ecuatoguineanos ir a la playa los días domingo. Les comento que por primera vez en mi vida he sentido lo que es ser minoría en un sitio, mas en mi caso, que si fuera más blanco, seria transparente, así que se pueden imaginar el cuadro, la única mancha blanca en el cuadro!!!

Todos los que me conocen saben que yo no tolero el racismo, pues no deja nada bueno y separa a las personas, es un pensamiento obtuso de personas ignorantes y acomplejadas. Pero sentí en carne propia un hecho muy incomodo, pues como el grupo que fuimos era bastante heterogéneo (locales, venezolanos, gringos y mexicanos), los hombre ecuatoguineanos les gritaban a las mujeres que fueron en el autobús con nosotros en su dialecto, que “a la mujer guineana que se junte con un blanco le deben quitar su apellido, pues el hombre blanco solo ha traído SIDA (HIV)”, que tal? Supe lo que decía porque obligue a una muchacha presente que me tradujera lo que vociferaba constantemente, a pesar de la vergüenza que sentía, me lo tradujo. Se pueden imaginar como me sentí por el comentario.

No tome fotos en la playa porque esta prohibido el uso de cámaras en Guinea Ecuatorial.

Anyway, disfrutamos mucho el fin de semana de mi cumpleaños y la cuenta regresiva continua para poder retornar a casa y pasar unas 3 semanas dedicadas exclusivamente a mi familia.